Entradas

Mostrando entradas de abril, 2011

Del beneficio de la duda a la sospecha corrosiva

Ya le había pedido a Dios me otorgara el beneficio; que mantuviera suspendidos mis pensamientos y no los dejara aterrizar mientras en mi venas circulara sangre cálida, que me ayudara a seguir indeterminado, siempre pensando, analizando; que me permitiera someter todo acto a una rigurosa validación, como juicio corrosivo. Al desatar argumentos no había de otra que persistir en la súplica. No habría caso de pedir talcosa si en mis adentros no se me hubiese clavo sospechas, un solo hecho fuera de lo que para mí puede ser calificado como normal, concebible, aceptado; que de otro modo dejarían a mi inquieto pensamiento libre de suspensión. He pensado que estas sospechas bien podrían venir de mí espontanea imaginación, pero que triste me pone el estar seguro que en esta realidad, en mi pensamientos nada nace de la nada, no entiendo por qué abrir puertas a la par, dar riendas sueltas a desvariar sin un motivo, o por lo menos algo parecido, una chispa, un indicio. En busca de un consuelo, se...