Sofía cambió mi mundo

Preocupado  me mostré al enterarme que sería padre. Gasté noches enteras en analizarme y ver si en mi había algo de eso que llaman “papá”; esa palabra que hoy día para muchos no tiene gran significado, pero que sin embargo arrastra mucha responsabilidad. Comprendí que nunca estaría lo suficientemente preparado para tal cosa, fue entonces  cuando me volví presa del miedo, la ansiedad, la intranquilidad y sobre todo el nerviosismo durante los siguientes nueve largos meses y aún más cuando llegó aquel día.

Desde entonces mi vida cambió, a partir de que  aquella hermosa y pequeña carita me miraba con intriga sentí en mi despertar una gran impulso interior, que se expresaba con lágrimas  en mis ojos. Descubres en ti una extraña fuerza para proteger aquello que el cielo te ha dado. Eres como un dragón que exhala protección.

Te das cuenta que has podido superar tus limites, pero la vez que comprendes que estás dispuesto a superarlos porque ahora tienes motivos de sobra. La felicidad te invade, es tal la conmoción que apenas lo puedes asimilar,  es así  como empieza todo tu mundo a cambiar, pues sientes que antes el amor tenía una connotación diferente, ahora este amor espanta y hasta confunde; pero te hace el hombre más feliz del mundo.  

Toda aquello que pensaba que sería sacrificio se ha convertido en recompensa, aunque ahora ya no te importa en lo más mínimo tu bienestar en comparación con el valor que tiene para ti tu hijo. Tu atención se centra prácticamente en tu bebé lo que ocasiona que muchas personas y cosas pasen a un segundo plano. Lo que no es malo, pues sé que mi bebé me necesita y que estaré siempre ahí para ella.

Resulta muy gracioso como se desarrolla en ti la compasión, por no llamarla paternidad por otros niños, te parece que todos te merecen y que  tu paciencia y  humildad  han crecido. Ahora vez a tu bebé en otros niños y quieres ser aquella persona que  les protege y ayuda, lo que es muy complicado pues soy maestro. Jejjej!

El tiempo ya no corre a la misma velocidad, es una nueva versión de este; pues no ve la hora de estar allí para ella, de sentirme útil para su desarrollo y crecimiento. Sonará exagerado pero es lo que sientes.

Así mi Sofía ha venido a cambiar mi mundo, en un  mundo maravilloso y misterioso.

Te amo mi princesa hermosa.