Carta a Sofía Rangel

Un día tuve la suerte de ver mi felicidad en el reflejo de tus ojos, una abismal mirada que me saludada por vez primera, desde entonces la fortuna ha sido perpetua.

Timorato emprendí el viaje junto a ti, nunca se está lo suficientemente preparado para tener un hijo, pero al verte ya de la nada tuve las fuerzas para protegerte. Te dedico estas palabras esperando que te sirvan para tu vida hija mía.  

Se realista y haz lo imposible, mantén los pies en la tierra y la mirada en el infinito. Estoy seguro que tienes la fuerza para cambiar al mundo, un mundo que está lleno de maldad pero que subestima la bondad de la gente, todavía existen cosas en las que podemos creer. Prepárate lo más que puedas, haz que tu voz sea escuchada, defiende tus opiniones y el derecho de los demás a darlas aún cuando no las compartas; ese es el principio del respeto y de la tolerancia. Acepta a los demás tal y como son, ya que ellos son tan autentico como tú. No dañes a nadie y así no lo harán contigo. Nadie te debe nada, consigue tus triunfos por mérito propio así la victoria será más grandiosa. Hija, no tienes porqué tener una vida mediocre, lucha por tus sueños y no permitas que nadie te los robe, incluso yo. Recuerdame esto para apoyarte. Se inquebrantable, se fuerte, nunca decaigas, no te rindas aún cuando no tengas mas opción, lucha y brillarás aún más mi pequeña.

Naciste del amor de tu madre y del mío, pero eso no te hace de nuestra propiedad, tú no tienes dueño, eres libre. Eres lo mas bello del mundo, eres el amor de mi vida y eres libre para encontrar el tuyo.

Todos sentimos la necesidad de encajar, de sentirnos aceptados, valorados o apreciados, pero hija mía lo importante es la respuesta al preguntarte a ti misma cuánto vales como persona; no por lo que las demás personas crean, sino por cuanto vales por ti misma.

No recuerdo muy bien donde leí que a partir de cierto punto en la vida el futuro de un hombre esta invariablemente en su pasado, así que se prudente y no tomes decisiones apresuradamente, las peores elecciones son las que se toman en momentos de angustia y desesperación.

Hija, siempre serás mi pequeña princesa, pero no por eso estás destinada a ser conquistada por un príncipe azul, tal vez ninguno sea del tono de azul que mereces. Hija mía, por ahí hay mucho imbécil que solo quiere tu cuerpo, busca a quien sea ciego y se enamore de lo que hay dentro de ti, que lo valore y que lo ame tanto o más que yo. No permitas que ninguno robe tu bella sonrisa, si te ama verdaderamente la mantendrá en ti. No puedo evitarte sufrimientos y pido al cielo que nada malo te pase, pero hay cosas que debes enfrentar y quiero que sepas que siempre estaré allí pata ti. No importa cuantos errores cometas allí estaré mi Chopo, a tu lado, siempre.

Nunca olvides que eres bella y especial y que siempre serás mi pequeña. Valora a DIOS, a tu familia y amigos de ellos siempre se necesita.

Sofía el miedo nos ayuda a ser cautelosos y precavidos y eso está bien, pero no dejarnos invadir por él. El miedo es la más grande discapacidades de todas. No permitas que te domine. El dolor, por otro lado nos permite saber que estamos vivos, vivir tiene que doler para que aprendamos a valorar cada momento, el dolor entonces es un mal necesario, pero no por eso debes acostumbrarte a él. Alivialo  si es posible.

Y por último si al leer esto comprendes cuanto te amo y reconozcas en mi a tu papá entonces será cuando realmente sea merecedor a tan alto titulo.

Te ama tu amigo, ese al que llamas papá.

Juan Rangel

29/Oct/2017